miércoles, 10 de diciembre de 2008

La aventura de ser maestro

Hola
después de leer el texto del maestro josé M. Esteve, “La aventura de ser maestro”, removió en mi recuerdos que seguramente como mecanismos de protección había olvidado.
Como primer punto retomo la afirmación del maestro Esteve “La enseñanza es una profesión ambivalente”, tomando como extremos la aburrición y ansiedad que produce en el docente la clase y por otro lado la aventura y gusto de impartir la clase. Es cierto que cuando logro la empatía con el grupo el tiempo de la clase transcurre rápidamente, me da gusto llegar a ese grupo y disfruto enormemente interactuar con los alumnos; pero cuando por alguna causa no logro esa empatía y prácticamente el proceso de comunicación está roto con el grupo, el solo hecho de pensar en llegar a ese salón me baja la batería y esto se refleja también en el desarrollo del grupo ya que observo que los alumnos participan menos y no cumplen sus tareas esto alimenta también mi sentimiento adverso hacia el grupo y caigo en un círculo vicioso. En el tiempo que tengo como docente en un par de ocasiones me ha sucedido esto pero también es cierto que es posible llegar a romper esta relación negativa, recuerdo un grupo que con el que estaba en este ambiente y al aplicar una dinámica de juego para un tema de la clase tanto el grupo como yo nos relajamos y partir de esa actividad logramos un mejor entendimiento.
Cuando el maestro Esteve señala “yo me inicie en la enseñanza con altas dosis de ansiedad” me parece que esta narrando mis inicios en la docencia pues tal como él describe no recibí ninguna indicación para impartir mis clases y gran parte del tiempo aplique como lo indica ensayo y error. En la actualidad después de 17 años de trabajo docente no me considero todavía tan libre como lo es el maestro Esteve, pues aun siento mariposas en el estomago cuando voy a iniciar con un grupo nuevo principalmente por que no sé si seré capaz de lograr ese ambiente que permita que mis alumnos se desarrollen adecuadamente; por otro lado creo que si he conseguido cierta libertad de estar en clase con seguridad, he incluso no sentir miedo de decir a mis alumnos “eso no lo sé, pero voy a investigarlo para aclarar tu duda”.
“Era su vida pensar y sentir y hacer pensar y sentir” ojala llegado un momento pudiera tener la seguridad de que con todos los alumnos a los que les imparto una materia lograra esta frase que el maestro Esteve acredita a Miguel de Unamuno, lograr que piensen y sientan lo que realizan en su existencia y saber que un poco influimos en esa actitud de ellos hacia la vida. El maestro Esteve más adelante habla sobre la concepción ideal del maestro y como ello puede afectar el desarrollo del docente novato, sin embargo el también da una idea sobre el punto ideal de un maestro e incluso lo considera un regalo de los dioses, a mí en lo particular por supuesto que me encantaría saber que mis palabras abrieron horizontes a mis alumnos y los llevaron a romper sus limitaciones y barreras desarrollando su enorme potencial.
Otro punto que pone el dedo en la llaga principalmente en nuestro nivel medio superior es el correspondiente a la identidad profesional, ya que como se señala “la inmensa mayoría de los profesores…… nunca tuvimos una vocación clara de enseñantes… estudiamos una carrera para otra cosa (matemático, químico, físico…)” tal es mi caso que, como ya lo indique en el comentario anterior, soy ingeniero en sistemas computacionales y yendo un poco más lejos, de los 80 maestros que integramos el plantel ninguno tiene formación pedagógica directamente y solo tres tienen una maestría en docencia.
“Aceptar que la primera tarea es encender el deseo del saber en los alumnos”. Creo que la aceptación de esto ya lo tengo sin embargo en ocasiones vuelvo al estado de profesor novato al preguntarme ¿Cómo hacerlo?, ya que lo que había funcionado con otros grupos con algunos de los nuevos alumnos parece no surtir efecto, por lo cual aunque con el tiempo he aprendido a reconocer ciertas señales en el desempeño de mis alumnos no es posible descuidar la adquisición de nuevas técnicas ni los diferentes enfoques con los que podemos ver a nuestras nuevas generaciones de alumnos.
Cuando se habla de disciplina yo considero que es fundamental para que la clase se desarrolle adecuadamente, he observado profesores nuevos y no tanto que desde mi punto de vista son demasiado permisivos cayendo la clase en un relajo total que impide que realmente se aproveche la interacción con los alumnos. En este sentido por la expresión de m rostro me es fácil ser el matón del barrio, pero conforme me van conociendo mis alumnos se van relajando hasta un punto donde no se pierda el respeto.
En mi caso claro que me afecta el bajo nivel con que lleguen mis alumnos, pero me preocupa mucho mas la actitud de conformismo y de no esforzarse por intentar las cosas, que han adquirido en la secundaria con la idea de que de todos modos me tienen que pasar o de que con cualquier trabajo ya cubrí la materia cuando todo el curso no realice ningún trabajo y falte constantemente; lo anterior es una de las insatisfacciones que me da mi labor como docente.
Como lo señala el maestro Esteve para enseñar una asignatura no es lo único importante dominar su contenido, pero por otro lado yo me pregunto ¿cómo enseñara una persona que no conoce la asignatura?, ¿cómo podrá preparar las actividades necesarias para que el alumno adquiera el dominio de la materia? Y en este sentido va el caso de un docente que cuando los grupos lo conocieron dijeron que buen maestro que educado pero cuando inicio a dar su clase los jóvenes se desesperaron ya que no sabía el software que debía darle al grupo y al querer aplicar las practicas cuando se daba un error no podía decirle a los alumnos cual era para aclarar sus dudas, como sabemos los jóvenes son muy duros al juzgarnos como docentes y le perdieron el respeto, por ello considero que la honestidad es fundamental para poder decir “no conozco esa materia” o bien capacitarnos por nuestra cuenta como muchos de los que damos materias de informática hemos tenido necesidad de hacer, al enfrentar a nuevos lenguajes y programas que dejan atrás los que aprendimos en la carrera.
Finalmente quiero indicar que me llama la atención que a pesar de que el maestro Esteve seguramente nos está describiendo lo que ha vivido en la docencia en España, pareciera que esta describiendo lo que sucede en nuestro propio sistema educativo y aunque para mi es motivo de orgullo ser profesor, ante este lectura confirmo que me falta mucho para ser capaz de enseñar a mis alumnos a enfrentarse a sí mismos.

Saludos

Raymundo Centeno

1 comentario:

  1. Hola Raymundo:
    Buenos días, te agradezco tus atenciones. Te he leído con interés y las similitudes entre tus alumnos y los míos son:
    - la mayoría de ellos manejan el internet.
    - todos visitan chat´s, lugares para bajar música e información.
    Me parecen altamente viables tus propuestas además de enriquecedoras, bien dicen que dos cabezas piensan mejor que una sola.
    Como siempre estoy a tus órdenes.
    Rocío Cervantes.

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